“Soy un enamorado de la ingeniería química”, manifiesta Luis Osvel Milián Zamora, aunque al momento reconoce que la escogió por equivocación.

“Siempre me gustó la matemática y la química, incluso en el preuniversitario ayudaba a mi profesor, pero una vez empecé en primer año, me di cuenta que tiene poco de esa ciencia. Son procesos químicos vinculados a la industria.

“Pero no la dejé porque me encantan las carreras de producción, es incalculable lo que se siente al ver el producto final. Me encanta más que si hubiese estudiado la química pura y dura, que pensé iba a dar”.

Luis Osvel comenta que comenzó la carrera en 2019, pero solo pudo dar un semestre antes de que llegara la pandemia de COVID-19. “De repente todo paró, dejamos de ir a las aulas, y mi vida cambió rotundamente”.

“Es incalculable lo que se siente al ver el producto final.”

Al hablar de sus planes para el futuro, asegura que se quedará en la CUJAE impartiendo la asignatura de Ingeniería Ambiental, que es en realidad lo que más le atrae, pero que no abandonará la investigación.

“No obstante, no es que ahora yo vaya a ser profesor, ya los soy desde hace un tiempo. Desde segundo año de la carrera daba clases a cursos precedentes. Empecé dando computación, después métodos numéricos, incluso fui profesor de estudiantes de otras modalidades de estudios, y no tengo dudas de que es mi vocación”.

Cómo ocupó su tiempo durante la COVID-19, qué piensa del vínculo entre la universidad y la empresa, qué sintió al recibir el Premio al mérito científico estudiantil y cuál es el consejo que brinda a los jóvenes que quieren estudiar la carrera de Ingeniería química, te lo contamos aquí.